Rutinas para que tu bebé duerma mejor

Las rutinas son una parte muy importante de nuestro día a día, y más para los peques, que les ayuda a mantener un orden. En definitiva, las rutinas son claves para que tu bebé duerma mejor.
Sacos de dormir de bebé, diseñados por Inés Martín Alcalde

¿Por qué son importantes las rutinas de noche en los bebés?

A los peques las rutinas les ayudan a tener estabilidad. Al repetir una misma acción todos los días, se genera un aprendizaje. Acaban entendiendo lo que va a suceder y eso les reduce el estrés (sí, los bebés también padecen estrés). Una vez se aprenden la rutina, todo funciona mejor, incluso su descanso es mejor.

Por ejemplo, llegar a casa, jugar un rato, darle un bañito, ponerse el saquito, cenar, leer un cuento o realizar un ejercicio de relajación para antes de irse a dormir.
Saco de dormir bebé de verano

¿Cómo y cuándo implementar una rutina?

Normalmente, hasta los 6 meses, el sueño del bebé es más desordenado. Como los bebés no distinguen entre el día y la noche, necesitan comer y dormir cada dos o tres horas. Por lo tanto, las rutinas han de estar relacionadas con ese ciclo.

A partir de los cuatro meses, puede empezar a establecerse una mini rutina para antes de dormir para que así puedan asimilar que el ritmo baja en el momento antes de dormir y sabrán que es “el momento” de dormir.
Saco de dormir bebé

¿Cosas importantes? Comer todos los días a la misma hora y ponerlos a dormir poco después, así asociarán siempre esa siesta desde el principio, que es una de las más importantes. Sobre todo, es importante evitar que descanse en un sitio que no sea su cuna (siempre que sea posible). Si descansa en su cuna, dormirá mejor que en una sillita, en brazos de un familiar o cualquier otro sitio.
 

¿Cuál es la mejor rutina?

Te damos algunos pasos.
  1.  Realizar alguna actividad antes de la cena (juego, paseo) algo movido para que así descanse mejor después.
  2. Pasar al baño, donde se puede relacionar con algún tipo de juego o de distracción, más adelante lo asimilarán con estar limpios antes de irse a dormir.
  3.  Al secarlo, darle un masajito, probar con una crema de almendras dulces, por ejemplo. Hacerle mimitos y demostrarle lo mucho que lo quieres. Todo para relajarlo lo máximo posible, si puede ser con una luz tenue, mejor.
  4.  ¡Hora de poner el saquito de dormir!
  5. Una vez el bebé está limpito, sequito y con el saquito, es el momento de la cena o de la toma correspondiente. Mejor que lo tome donde no dormirá, para no relacionar la comida con el sueño.
  6. Llega la hora del cuento, los primeros meses, puede ser un cuento explicado y después un cuento físico para que puedan sentir las texturas y ver los colores.
  7. Y por último, pero el más complicado, ¡a dormir!
Pijama para niños
Sabemos que este último punto es el más difícil, así que ¡Ánimo a todas las familias que estén en este proceso!